En otro lado
Invierno raro. Corto el pasto que ya comienza a reverdecer, el sol cae oblícuo y
tibio, emprolijo algunas podas que acabo de hacer en los arbustos. Estoy con
el torso desnudo, es agosto. Por un largo instante me quedo mirando lejos,
abismado en pensamientos. Una voz me trae aquí. ¡Eh!, ¿dónde andás?, susurra.
Tengo la cabeza en otro lado, digo, me pasa seguido. ¿Y, por qué no volvés?
Mirá, es fácil, buscás tu cabeza, la traés y la colocás de nuevo sobre tus
hombros. Es donde debe estar amigo, y si no podés solo puedo ayudarte. No es
agradable ver un hombre decapitado.
Me pongo el sueter, se levantó un viento
fresco, no quiero resfriarme. Giro hacia la voz con ternura. No hay nadie allí.
Como digo, invierno raro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario